Guía rápida para crear infografías

Ya sabemos todos que una imagen vale más que mil palabras, ¿verdad? Y, una infografía, en ocasiones, vale más que mil textos juntos de cara a transmitir una información de utilidad e interés; es decir, para aportar contenido de valor.

Las infografías, en época de una sobreabundante información como la que nos ha tocado vivir, son como un respiro (hasta casi un alivio) para meterse de lleno en esos contenidos que prefieren optar por esta particular forma a la hora de presentarlos. Son por tanto, una potencial estrategia de marketing que las marcas no deben descuidar, particularmente, porque en la red o mundo online (donde abundan, proliferan y hasta es su hábitat natural), el tiempo que cada usuario dedica a informarse se cotiza casi a precio de oro. ¡Hay que ser eficaces! En este contexto, las infografías funcionan a la perfección porque, por encima de todo, constituyen una herramienta idónea con la cual se simplifica y economiza tanto el acceso como la comprensión de todo tipo de información.

Por todo ello, he pensado crear una guía rápida para que, por medio de unos sencillos pasos, puedas enfrentarte a la creación de esas infografías que podrían dejar en un buen lugar a tu marca, sobretodo porque así tus contenidos serán más atractivos e incitarán a ser compartidos. Así que, toma nota, y da rienda suelta a tu ser creativo. ¿Lo intentamos?…

¿QUÉ ES UNA INFOGRAFÍA?

Una infografía, bien pensada y diseñada, son enormemente útiles para representar cualquier información que, de por sí, sea difícil de comprender o asimilar a través del puro texto. Fundamentalmente, se trata de un producto o representación visual basado en imágenes a través del cual se puede explicar, describir o aclarar conceptos, datos o hechos significativamente áridos o complejos en caso de que se ofrecieran en un formato meramente textual.

Es, por tanto, una herramienta de comunicación que facilita la comprensión de cualquier tipo de información, con el interés sucinto de conceder un valor añadido a la misma.

En esta era de las redes sociales, donde lo visual marca la diferencia como vía de captación y de atención del usuario, es uno de los formatos más utilizados dada la capacidad que toda infografía posee para explicar de una forma sencilla, clara, visual y rápida contenidos como son los datos estadísticos, los procesos de producción, las evoluciones temporales, las demostraciones o pautas de producto e, incluso, visualizar grandes cantidades de información, entre otros muchos supuestos.

Previamente a que te cuente cómo crear infografías estupendas, has de saber qué elementos o partes son característicos e indispensables en ellas y cuáles son los tipos principales. Así que, ¡vayamos a ello!…

Elementos o partes de una infografía

Una infografía no deja de ser un formato informal, totalmente atractivo y dinámico que pretende ser atractiva y reclamar la atención de la persona que la observa. Por eso, en su ideación y composición ha de mantener una estructura y coherencia lógica. ¡Es muy sencillo! Tan sólo tienes que tener en cuenta los siguientes elementos más característicos:

1. El titular. Debe ser directo, conciso y preciso. Es clave para reclamar la atención del lector. Por ello, ha de ser realmente atractivo y por supuesto, ha de expresar o reflejar, claramente, el contenido de la propia infografía.

 

2. El encabezado. Es complemento o refuerzo del elemento anterior, del titular. Actúa como una especie de subtítulo en el que se debe concretar las ideas secundarias o complementarias.

 

3. El texto. Cuanto más breve y resumido sea mucho mejor. Recuerda: aquí lo importante es la información visual, no la textual. Es un elemento puramente contextual o referencial, a fin de facilitar y proveer al lector de los aspectos claves en los que se centra el contenido de la infografía. Lo que el cuerpo de la infografía no explica o aclara ha de hacerlo el propio texto.

4. El cuerpo. Es el elemento o parte central de la infografía. Concentra la información visual por excelencia: gráficos de todo tipo, ilustraciones, dibujos, etc.; los cuales, normalmente, se aconseja acompañarlos de informaciones tipográficas que eviten contenidos mudos o desnudos por carecer de ciertas descripciones o explicaciones.

5. Fuente. En esta parte ha de indicarse de dónde se ha obtenido la información que alberga el trabajo infográfico. Jamás te atribuyas el trabajo de los demás o una autoría que no te corresponde. Las fuentes pueden ser primarias (originales) o secundarias (utilizadas por terceros con respecto a la fuente principal).

6. Crédito. Toda infografía ha de señalar el nombre del autor o autores (cuando se trata de un trabajo colaborativo), tanto de las personas que se encargaron de la fase de investigación como las que lo hicieron en la de ideación o diseño.

 

7. Elementos adicionales o complementarios, tales como dibujos, vectores o grafismos que, más bien, aportan frescura, color y dinamismo al propio proyecto infográfico.

A continuación, en la siguiente infografía que te propongo como ejemplo, puedes comprobar la disposición de los elementos o partes a las que me he referido con anterioridad.

Elementos o partes de una infografía. Fuente: Pinterest (Susana Morin).

Tipos de infografías

Existen infinidad de infografías, tantas como usos y objetivos se les quiera dar. Por eso, para que te quede aún más claro, he decidido proponerte un resumen de las más utilizadas entre las marcas.

1. Infografías explicativas. Tienen una función claramente descriptiva. Explican las características, funciones y procesos de toda clase o naturaleza. Presentan una organización o estructura puramente secuencial. El interés, principalmente, es informativo, orientativo y/o pedagógico. Su utilización es muy habitual por grandes marcas comerciales.

2. Infografías narrativas. Se distinguen de la anteriores porque presentan datos o hechos objetivos. En su mayoría, poseen un fundamento estadístico o noticioso. Son muy útiles para ofrecer contenidos de carácter científico, divulgativos o de actualidad.

3. Infografías ilustrativas. Están basadas en elementos fundamentalmente gráficos que pretenden llamar la atención del receptor. Responden a contenidos tales como eventos, biográficos, mapas, etc. A su vez, como en las categorías anteriores, pueden tener un alto interés publicitario y corporativo.

Ventajas que tienen las marcas al usar una infografía

 A estas alturas del post ya te habrás percatado de la importancia que puede tener el empleo de cualquier infografía para las marcas. Está más que comprobado que, en el marketing de contenidos, lo visual toma la delantera respecto a otros formatos o productos. Por ello, muchas son las ventajas que una buena infografía puede aportar en la estrategia de difusión y posicionamiento de tu marca:

Permiten presentar contenido de valor y de utilidad de una manera muy dinámica y atractiva sobre temas muy diversos y variados.

 

Es un buen formato para dar a conocer tu marca, sobretodo cuando la información o el contenido es algo denso, frío o árido.

 

Ayudan a contar una historia y a visualizar grandes cantidades de información de manera muy práctica y experimentable para el usuario; es decir, en un simple golpe de vista, permiten transmitir el mensaje de la marca de una forma muy eficiente.

Son una buena herramienta de dinamización de contenido, con lo cual te aseguras la notoriedad, el impacto y la interacción de marca.

 

Generan visibilidad en redes sociales puesto que, al ser un contenido visual acaba siendo mucho más compartido que el propio contenido textual.

 

Un buen diseño infográfico puede hacerse viral, con lo cual, si aciertas, tu marca puede alzarse con altas cotas de popularidad y por tanto, un adecuado posicionamiento. Gracias a la infografía puedes llegar a una gran cantidad de público objetivo.

Refuerzan la identidad de marca, para ello, deberás imprimir a la infografía tu propio sello personal con el cual acabarás ganando en autoridad dentro de tu ámbito o sector.

 

Son una buena herramienta de cara a optimizar cualquier estrategia de e-commerce; por ejemplo, con una infografía pedagógica o educativa conseguirás satisfacer la relación establecida con el potencial cliente o ayudarás a educar al consumidor final con el fin de generar leads.

GUÍA RÁPIDA: CÓMO HACER UNA INFOGRAFÍA EN 10 PASOS

Te imagino delante del ordenador con el modo desesperación en on. Diseñar una buena infografía, como todo en esta vida, tiene su aquél pero es cuestión de ponerse manos a la obra –sin pensarlo dos veces- y de tener una ligera idea sobre cómo enfrentarte a un trabajo de estas características. Seguro que, al principio, un mar de preguntas asaltarán tu mente: ¿por dónde empiezo?, ¿cómo organizo la información principal? ¿cuál es el elemento que más debería destacar? ¿cómo estructurar y combinar los textos y las imágenes? ¡Tranquilo! Puesto que quiero ayudarte, espero que esta guía rápida te sea de utilidad. Seguro que sí, toma buena nota y no te lo pienses, ¡probablemente harás una infografía de esas que te quedas con la boca abierta!

PASO 1. Elige el tema y define los objetivos. Lo primero que has de hacer es plantear qué tema es el que quieres desarrollar en la infografía. Sin ello, lo tienes complicado. Ha de ser una temática relevante, interesante, de utilidad para el receptor. A la vez, conviene que sea novedosa y hasta creativa; es decir, que aporte un valor añadido al conjunto de la información que pretendes representar visualmente. Y por supuesto, define bien los objetivos que te propones: qué enfoque quieres darle a la infografía, qué finalidades quieres que cumpla, qué aspectos prefieres destacar sobre otros, etc.

PASO 2. Investiga y selecciona la información. Es imposible enfrentarte al proyecto infográfico sin antes conocer, fehacientemente, la temática que debes trabajar y que habrás definido en el paso anterior. Se hace necesario, en esta fase casi embrionaria, que investigues y recojas toda la información que te sea posible para su configuración: textos, imágenes, datos estadísticos, gráficos, ilustraciones, dibujos, vectores o grafismos, etc.

PASO 3. Organiza la información. Tras el paso anterior, deberás hacer una selección de la información. Debes quedarte con aquél material que te sea de utilidad y que mejor se adapta a tu propuesta de diseño.

PASO 4. Realiza los primeros bocetos. Con la información encima de la mesa ya seleccionada y organizada, llega el momento en el que tendrás que jerarquizar y estructurar la misma. Es recomendable que te hagas con un primer boceto de base y que en él trates de ordenar la composición, determinando qué aspectos son más relevantes, cómo vas a distribuir el espacio gráfico, etc.

PASO 5. Define la coherencia de la infografía. En este punto te recomiendo que veas la infografía como un todo, en su totalidad. Imagina cómo será la composición final. No te preocupes si aún no lo tienes muy claro porque siempre hay tiempo para poner y quitar. Lo que sí es verdaderamente importante es que presentes un diseño coherente y comunicativo; es decir, deberás definir la relación entre los principales elementos que van a guiar tu diseño: tipografías, colores, fondos, imágenes, iconos, ilustraciones, etc.

PASO 6. Ideación y planificación. Es la parte más creativa y el momento más crítico. ¡No tires la toalla si hay algo que no sale como te gustaría! Inspírate y déjate llevar por la lógica de tus percepciones y sensaciones. Has de dar a la infografía un enfoque creativo para que resulte llamativa y atractiva. Una vez tengas definida la idea (el tronco común o armazón) planifica de qué elementos te vas a servir para llevarla a término. Es una fase que implica decisión y actuación.

PASO 7. Diseño de la infografía. Es otro de los pasos fundamentales que tienes que dar en cuanto a composición y elaboración. Te recomiendo que te dejes llevar por diseños limpios y claros, visualmente hablando. Intenta evitar elementos que distorsionen el contenido principal que quieras destacar. Alíate de elementos gráficos que denoten la atención y mira tu infografía con los ojos del posible receptor. Por lo demás, lo tienes fácil, consulta las partes o elementos que toda infografía tiene que contener y que ya te he explicado en el apartado inicial de este post. Aún así repasemos juntos algunos consejos clave:

• Titular: debe resumir en una única frase el contenido principal que vas a exponer en el cuerpo de la infografía. Además, te recomiendo que incluyas en él la palabra clave de cara a optimizar el posicionamiento de tu infografía.
• Encabezado: breve pero necesario ya que, actúa como elemento descriptivo y referencial. Con unas cuantas líneas sería más que suficiente y en ellas intenta reforzar muy bien los motivos de la temática principal.
• Logo: utiliza el logo aunque seas una marca personal puesto que, al ser uno de los tipos de contenido mayormente compartidos, así te aseguras no sólo la identidad de tu trabajo sino también tu posicionamiento de marca.
• Textos: evita textos demasiado largos para no echar atrás al lector, se trata de decir mucho en pocas palabras; por ello, estructura los textos por bloques o párrafos de entre 2 y 3 frases. Como consejo: 1 párrafo = 1 idea. Además, trata de resaltar en negrita los datos más relevantes o significativos para que destacan de un vistazo.
• Puntos: las infografías que mejor funcionan tienen entre 8 y 12 puntos. A su vez, trata de que los bloques de texto no contengan más de 3 o 4 líneas.
• Imágenes: con ellas se puede menguar la carga de texto así como aportar frescura e información visual representativa. Es recomendable que utilices elementos vectoriales para que así, te sea fácil mantener la calidad de las mismas bajo cualquier resolución. Y, por supuesto, ¡nada de imágenes distorsionadas o demasiado pixeladas!
• Gráficos: los datos son uno de los puntos fuertes de las infografías ya que confieren autoridad y credibilidad al contenido, la mejor forma de presentarlos es mediante gráficos como son los de barra, tartas, evolutivos, líneas de tiempo, etc. Elige el que mejor se adapte a la información que pretendas transmitir.
• Tipografías: es un elemento delicado ya que es el que permite hacer satisfactoria la experiencia visual. Es recomendable utilizar tipografías de palo o san serif para que los textos se lean bien. Se desaconseja utilizar palabras en mayúsculas o hacer un uso excesivo de signos de puntuación tales como exclamaciones y/o interrogaciones. Además, trata de emplear dos tipografías, una para los titulares y encabezados y otra para el cuerpo de texto.
• Colores: los colores, como bien sabes, transmiten emociones y sensaciones. Procura que la gama de colores encaje en el diseño que has planteado y muévete entre las tonalidades frías y cálidas en coherencia con el trabajo infográfico.
• Fuente: es fundamental citar el trabajo de otros. ¡No lo olvides!

PASO 8. Herramientas para crear la infografía. Una vez tengas claro su diseño, ¡lánzate y ponte manos a la obra! Hay infinidad de herramientas muy sencillas, intuitivas, gratuitas y que ofrecen unos buenos resultados para que así te conviertas en un artista infográfico. Te cuento algunas de las que mejor conozco, ¡pero hay muchas más!

• Piktochart. Es una de las mejores herramientas para crear infografías. Aunque la versión gratuita es algo restringida ofrece acabados y diseños altamente positivos. Posee un editor personalizable que te permite modificar colores, tipos de fuentes, añadir formas básicas, también incluye gráficas predeterminadas y la posibilidad de incorporar o adjuntar tus propias imágenes. La plantilla o matriz es muy sencilla e intuitiva. En ella dispones de una cuadrícula que te ayudará a estructurar y organizar los elementos de tu infografía. Si deseas adquirir más plantillas puedes pasarte a la versión de pago Piktochart Pro.
• Infogram. Con esta herramienta dispones únicamente de seis diseños gratuitos. Te permite trabajar con cajas predeterminadas que, por supuesto, puedes añadir o eliminar a tu antojo según las necesidades de tu diseño. A su vez, dispones de más de una docena de opciones gráficas, fotos, mapas e incluso vídeos. Lo más relevante es que, al terminar tu infografía, puedes compartirla inmediatamente en tus redes sociales o usar un código para incorporarla a tu sitio web o blog.
• Canva. Es otra herramienta muy sencilla, intuitiva y completa para enfrentarte al diseño infográfico. Gracias a ella tienes a tu alcance una serie de herramientas que te guiarán en el proceso creativo. Además de ser gratuita, puede usarse desde cualquier navegador o dispositivo. Dispones de un acceso amplio a infinidad de ilustraciones que puedes utilizar en tus diseños.
• Easel.ly. Con esta herramienta puedes moverte entre una docena de plantillas gratuitas para practicar tus infografías. Tiene libertad para utilizar cualquier elemento o plantilla. Incluye ilustraciones y grafismos de lo más variado: medios de transporte, personas, animales, iconos. También tienes a tu disposición figuras básicas, gráficos predeterminados, líneas y flechas, etc. Por supuesto, permite subir tus propias gráficas e imágenes, clonar diseños, personalizar los textos con la colección de fuentes, estilos, tamaños y colores. Una vez des por finalizado tu trabajo, puedes cargar tu infografía y compartirla con una liga o código.

PASO 9. Optimiza tus infografías. Son representaciones visuales muy sugerentes y atractivas para ser compartidas en redes sociales. Por ello, su formato ha de ser el adecuado y adaptado a las medidas de cada una de las mismas para así, facilitar la propia interacción con este tipo de contenido de valor tan particular y especial. A continuación, te hago llegar esas medidas necesarias para encajar a la perfección tus diseños infográficos:

• Formato horizontal (1280x720px.): Twitter, Facebook y Linkedin.
• Formato cuadrado (900x900px.): Instagram, Pinterest y Facebook.
• Formato portarretrato (735x1128px.): Pinterest y Google Plus.

PASO 10. Publica tu infografía. Una vez recién salida del horno, ya sabes, lánzate a publicar tu infografía en tus perfiles de redes sociales como si no hubiera un mañana. Ya conoces las ventajas y beneficios que conlleva. Quizás una infografía puede ser otro contenido más que tu estrategia de marketing de contenidos esté pidiendo a gritos. ¿Te atreves?

Por último, como el movimiento se demuestra andando, aquí te dejo una infografía muy sencillita que he creado en Canva, siguiendo los pasos que te he contado en esta guía rápida para crear infografías. ¿Te gusta?… Pues, ya sabes, ¡ponte manos a la obra! 😉

Elaboración propia con herramienta Canva

Espero que este post te haya sido de gran ayuda y utilidad. ¿Echas algo en falta en esta guía? Si es así, me gustaría que me lo hicieras llegar para así, poder seguir enriqueciéndola y salir todos beneficiados…¡Entre todos seguro que montamos unas infografías de esas de flipar! ¡Anímate y comparte tus experiencias infográficas! 😉

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